Dos estudios genéticos representan a Instituto Bernabeu en el congreso de medicina reproductiva ASRM de norteamérica
23 de octubre de 2019
Instituto Bernabeu ha participado en el 75 congreso de la American Society for Reproductive Medicine (ASRM), uno de los más importante del mundo por el número de asistentes y la calidad de las ponencias, celebrado del 12 al 16 de octubre en Filadelfia.
El comité científico del congreso ha valorado dos trabajos de Instituto Bernabeu que se enmarcan en el ámbito de la genética y se centran en el estudio del microbioma vaginal y de la farmacogenética. Ambas investigaciones están lideradas por la codirectora médica, Andrea Bernabeu y por la directora científica de Instituto Bernabeu Biotech, la doctora Belén Lledó en los que han participado la Unidad Reproductiva, la de Biología Molecular y Genética y la de Biología de la Reproducción de Instituto Bernabeu. Del interés que han despertado estas investigaciones da fe que las dos han sido publicadas recientemente por la revista de la Sociedad de Reproducción Asistida y Genética de EEUU (JARG) y en la revista Pharmacogenetics and Genomics, editada también en Norteamérica.
“Efecto del microbioma vaginal en la tasa de embarazo en pacientes sometidas a técnicas de reproducción asistida”. Los investigadores saben hoy que bacterias, virus y otros micoorganismos que viven en el cuerpo humano son imprescindibles para lograr el adecuado equilibrio en el estado de salud. Las técnicas de secuenciación permiten hoy analizar microorganismos que hasta ahora no se podían identificar. Y gracias a ello se ha apreciado que el adecuado equilibrio del microbioma vaginal puede influir en la consecución del embarazo en pacientes sometidas a un tratamiento de reproducción asistida.
La importancia del trabajo centrado en farmacogenética radica en la posibilidad de personalizar el protocolo para cada paciente. “Hacia la medicina reproductiva personalizada: detección de variantes genéticas y su influencia en la estimulación ovárica controlada”, es un estudio que sugiere que los polimorfismos en los genes de los receptores clave de las hormonas reproductivas podrían usarse para predecir la respuesta ovárica y de esta forma personalizar la estimulación antes de iniciar el tratamiento.