La doctora Ana Fuentes ofrece una ponencia sobre el tratamiento de pacientes con baja reserva ovárica y fallo ovárico precoz

La doctora Ana Fuentes, ginecóloga especialista en medicina reproductiva en Instituto Bernabeu Alicante y coordinadora de la Unidad de Baja Reserva Ovárica, participó como ponente experta, el pasado viernes 19 de enero, en las III Jornadas de Reproducción Asistida organizadas por Eva Fertility Clinics.

En su intervención, la doctora Fuentes compartió los últimos avances en el tratamiento de pacientes con baja reserva ovárica y fallo ovárico precoz. Señaló que en los últimos años se han llevado a cabo investigaciones en torno a técnicas innovadoras destinadas a reactivar los ovarios, abriendo así nuevas posibilidades para mujeres con condiciones difíciles de tratar.

«Estamos explorando técnicas que tienen como objetivo activar folículos que se encuentran inactivos en pacientes con baja reserva ovárica. Estos folículos, presentes en todas las pacientes, no responden a los tratamientos convencionales con fármacos», explicó la doctora Fuentes.

Dentro de las estrategias estudiadas destacan la terapia con células madre, la fragmentación de la corteza ovárica y el uso de plasma rico en plaquetas. Las dos primeras, según la doctora Fuentes, podrían ofrecer esperanza a pacientes jóvenes con fallo ovárico o menopausia precoz, aunque advirtió sobre la necesidad de más estudios para respaldar los resultados preliminares. «Estas técnicas son prometedoras, pero todavía estamos en las primeras etapas de investigación. Necesitamos más tiempo y casos para demostrar de manera concluyente que los resultados positivos se deben a estos tratamientos», subrayó.

El objetivo de es esta técnica es aumentar el número de óvulos en pacientes con baja respuesta a la estimulación ovárica. De hecho, existen datos que sugieren una mejora en la respuesta en ciertos grupos de mujeres cuando se administra como tratamiento adyuvante.

«Es esencial destacar que ninguna de estas técnicas puede mejorar la calidad del ovocito, que depende fundamentalmente de la edad de la paciente. Por lo tanto, la elección de utilizar estas terapias debe ser evaluada individualmente, teniendo en cuenta las características específicas de cada paciente y su impacto potencial en el pronóstico final», concluyó la doctora Ana Fuentes.