La Fundación Rafael Bernabeu consolida su compromiso con la visibilidad del cáncer ginecológico en el IV Certamen de Fotografía Amateur #SentirQueMeQuieres
22 de octubre de 2024
Con más de 200 imágenes participantes, la cuarta edición del certamen de fotografía dedicado a sensibilizar frente a la enfermedad, ha coronado a la asturiana Ana González con su obra “C-Alba”. El segundo premio fue para la vasca Deborah Gurrea por su fotografía “Una vida vívela”, mientras que el tercer premio recayó en la castellonense Carmen Miguel Rubert por su autorretrato “Las Primeras Veces”.
21 de octubre de 2024. La Fundación Rafael Bernabeu, responsable de articular la responsabilidad social de Instituto Bernabeu, celebra en octubre -mes dedicado a la concienciación sobre el cáncer ginecológico-, la IV edición del concurso de fotografía amateur #sentirquemequieres. Una iniciativa que ya es toda una referencia nacional en el objetivo de integrar y normalizar la enfermedad en nuestra sociedad, ofreciendo las experiencias y emociones directas de las pacientes de cáncer ginecológico a través de sus fotografías.
El pasado jueves 17, en una emotiva tarde, cargada de homenaje y admiración hacia las protagonistas, tuvo lugar la entrega de premios y diplomas a los finalistas. La Presidenta de la Fundación, Sómnica Bernabeu, quiso agradecer a todos los participantes su inestimable implicación; “vuestras fotografías son una contribución colectiva incalculable para ponerle rostro a la enfermedad. Son imágenes que llegan dónde no alcanzan las palabras. Rompen barreras, dan luz. Son sanadoras. son medicina para el alma”. “Y además haciéndolo desde la belleza, porque estas imágenes se han creado desde el alma. Transmitiendo emociones reales y auténticas: amor, admiración, miedos, metas de superación, -vivencias en ocasiones crudas e indigeribles-, pero todas necesarias para ofrecer luz, respaldo y normalidad a los diagnósticos médicos”. “Es para nuestra Fundación una gran responsabilidad dar voz y ojos a vuestro testimonio y seguiremos volcando nuestros esfuerzos para sensibilizar, visibilizar, concienciar, prevenir, para integrar”.
El primer premio, ha recaído en la fotografía titulada “C-Alba”. Una imagen cargada de optimismo y del ejemplo vitalista de la homenajeada. Su autora Ana González, la describe “Alba es energía, es bondad y es alegría. Alba es logopeda, ha seguido trabajando y lo ha hecho con pelucas de colores. Alba nos ha hecho más fácil este trago amargo a todos los que la queremos. Alba es amor”.
“Una vida, vívela” es la fotografía de Deborah Gurrea que se ha alzado con el segundo premio. Una imagen que ofrece el valiente testimonio de sus dos protagonistas, “Dos corazones latiendo en un mismo cuerpo con cáncer. Esta foto fue tomada justo después del nacimiento de mi segundo hijo, Marcos. Me detectaron cáncer de mama en la semana 33 de embarazo, me dieron mi primera sesión de quimioterapia con el bebé dentro y seguido tuvieron que inducirme el parto en la semana 36 de gestación”.
El tercer premio de esta IV edición ha sido para Carmen Miguel Rubert con su fotografía «Las Primeras Veces. Autorretrato». Su autora ha pretendido “transmitir esa esperanza que nos da fuerza al comenzar ese camino de lucha contra el cáncer. Nos muestra que hay un poco de luz en el proceso a pesar de que la sombra del miedo a lo desconocido sigue acechando. Someterse a un tratamiento tan agresivo como lo es la quimioterapia no es fácil de asimilar, pero la pulsión por vivir nos hace ser capaces de sobrellevarlo de la mejor manera posible, aunque cueste, aunque duela…
Los autorretratos me ayudaron a sortear los golpes emocionales y a expresar todo aquello que no podía decir con palabras. El arte, en este caso la fotografía, posee un poder terapéutico que me ha ayudado en los momentos más difíciles y a asimilar la realidad y la crudeza de la enfermedad. Los sarcomas son tumores raros. No hay apenas líneas de tratamiento y existe poca investigación. Creo que es necesario visibilizar a los pacientes que los padecemos ya que no solo somos una estadística”.
Estas tres premiadas se han alzado entre las siguientes fotografías finalistas de esta IV edición del Certamen SentirQueMeQuieres.
- La joven Mariola Almansa con su fotografía “Bebiéndote la vida”. Una oda a la fuerza del optimismo frente a la enfermedad: La sonrisa como necesaria terapia.
- Zoraida López Escolano es una joven activista volcada en visibilizar el cáncer ginecológico. Su fotografía “Quise dar vida, y me la dió a mí”, es una reflexión de los efectos colaterales del cáncer de ovario y útero, entre los cuáles aceptar el insondable dolor de no poder ser madre.
- Los madrileños Paloma Mozo y Jose Carmona firman la imagen “El espejo”. El jurado ha valorado la importancia de ofrecer -en palabras de su autora- “referentes visuales, imágenes de mujeres que ya han pasado por lo mismo, porque naturalizar algo que desgraciadamente cada vez es más común, ayuda a enfrentarlo a quienes comienzan ahora en ese proceso”.
- Desde Canarias, Tiby Medina y Yoana Martín han sido finalistas con su obra titulada “Gracias por amarte”. Una imagen que refleja que “cuando te sientes orgullosa de tí misma, de tu cuerpo y de tus logros, es más que envidiable el cariño que desprende tu mirada”.
- Alexandra Merino con su fotografía titulada «El cambio», nos acerca la reflexión frente a los obstáculos y la aceptación del irremediable cambio que enfrenta la paciente oncológica. En palabras de su protagonista “La mujer que tiene que cambiar su pelo, sabe que cambiará su vida”.
- “Sentir que aún queda tiempo” es el título de la imagen finalista de Patricia Laguardia.
- La fotografía “¡Mamá te está saliendo el pelo!” de Isabel M. García González muestra la importancia de la familia y la normalización; Su autora describe “la alegría de mis hijos de 4 y 6 años una noche de invierno en casa, al ver que terminaba la quimio en enero de 2024 y me empezaba a salir el pelo. Con esta imagen quiero reivindicar la normalidad necesaria que debemos llevar los pacientes oncológicos en nuestra familia y con nuestros hijos, en mi caso le conté a cada uno de mis hijos cómo era mi enfermedad adaptando el discurso a su edad y esa naturalidad me ha ayudado mucho en este proceso de recuperación”.
- Desde la más tierna intimidad, también Marta Carmena con su imagen titulada “Sentir Que Me Quieres”, se ha alzado como finalista por su enfoque de la familia y el cariño, como medicina imprescindible para la convalecencia y la recuperación.
- Gabriella Barok desde Tarifa, dedica su serie fotográfica a su madrina, paciente oncológica. Una apuesta poderosamente sensorial para visibilizar la enfermedad. “Lazo rosa” ha sido su obra finalista.
Entre más de 200 fotografías participantes cargadas de emoción, reflexión y experiencias -todas ellas merecedoras de distinción-, ha sido muy difícil la selección de finalistas para el jurado de esta IV edición que ha estado compuesto por:
- Rocío Juliá. Decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Alicante.
- Concepción Carratalá. Secretaria de la Cátedra de Medicina Comunitaria y Salud Reproductiva de la Universidad Miguel Hernández e Instituto Bernabeu.
- APAMM, Asociación Alicantina de Pacientes con Cáncer de Mama, representadas por Clara Burgos, Fini Coloma y Magui Pérez de su Junta Directiva.
- María Luisa García en representación de Instituto Bernabeu.
Figuras todas ellas imprescindibles, también por su participación en la entrega de diplomas, premios y recepción en nombre de las finalistas que no pudieron asistir, junto a Montse Angulo y Noelia Rodriguez presidenta y vocal del Colegio de Enfermería de Alicante.
Una tarde inolvidable que terminó con un recital de la formación Dúa da Pel compuesta por el binomio de la poesía de Eva Guillamón y la música de Sonia Megías y posteriormente un catering en los jardines de la clínica que fue punto de encuentro para todos los asistentes hasta bien entrada la noche.