La rapidez es “decisiva” a la hora de obtener la sangre de cordón umbilical
18 de abril de 2008
Las posibilidades terapéuticas de las células de la sangre de cordón umbilical «empiezan con un adecuado procedimiento de extracción», así lo ha asegurado el biólogo Santiago Luengo en el transcurso del curso Jornada de actualización sobre la sangre de cordón umbilical, su recogida, criopreservación y utilidades, celebrado en el Instituto Bernabeu de Alicante.
El experto explica que «la sangre de cordón umbilical se recoge de forma que permite que caiga por gravedad y mezclando regularmente la sangre con anticoagulante. En general, se alcanza entre 50 y 150 mililitros». Tras el proceso de extracción se etiqueta y se empaqueta y a continuación se «extraen muestras para los controles sexológicos maternos necesarios».
El tiempo es primordial: «Inmediatamente después del parto, el bebé recibe la atención profesional de las matronas, que le cortan el cordón umbilical. La rapidez a la hora de pasar la sangre a la bolsa es decisiva: cuanto antes se extraiga la sangre después del parto, mayor será la cantidad aprovechable», afirma el biólogo.
Es indudable el interés surgido en estos últimos años entre el colectivo médico y especialmente entre las parejas ante la posibilidad de conservar la sangre de cordón de un próximo hijo. La utilidad real y potencial de las células madres sigue siendo un tema controvertido y sometido a debate en la comunidad científica. Igualmente, existen aspectos relacionados con este tema, como el origen de estas células, recogida de la sangre, su proceso, conservación posterior e incluso los aspectos legales que ello conlleva, que se plantean diariamente a los profesionales del IB por parte de los futuros padres y que se necesitan responder con claridad. Todas estas cuestiones son las que se han presentado y discutido en el curso, coordinado por el director del Departamento de Obstetricia del Instituto Bernabeu: el Dr. Francisco Sellers.
Las plazas disponibles del curso se han cubierto en su totalidad e incluso han quedado muchos profesionales a la espera de que se convoque una segunda edición de la jornada.
Francisco Compañ, abogado, es uno de los ponentes y trata sobre los aspectos legales de la utilización de sangre de cordón. «Existen dos tipos de bancos de cordón: los públicos y los privados y es el Real Decreto 1301 de 2006 el regula la calidad y seguridad de las células y tejidos», explica. Así, los principios del Real Decreto son la voluntariedad en la donación de las muestras, el anonimato entre donante y recepción, el altruismo y gratuidad o la disponibilidad universal de las muestras.
Este texto legal, que también regula la recogida y preservación de la sangre de cordón umbilical, «recoge los distintos usos que se puede dar a las células y tejidos: uso alogénico (cuando se le extrae a una persona para su aplicación en otra), uso antólogo (cuando se le extrae a una persona para aplicársela a sí misma) o un uso antólogo eventual (cuando se extrae a una persona para aplicársela a sí misma en un futuro)».
Además, la donación de sangre de cordón umbilical puede realizarse a un banco público o a una donación familiar dirigida, opción a la que se recurre en casos de patologías familiares en las que se puede realizar la donación a un banco público o privado sin que nadie pueda acceder a esa sangre.
También interviene en la jornada el Dr. José A. Ortiz, bióquímico, que se centra en explicar qué son las células pluripotentes y cómo funcionan. «Las células madre son aquéllas que derivan de un embrión, feto o adulto y que bajo ciertas condiciones tienen la capacidad de dividirse por largos periodos y además pueden dar origen a células especializadas», según el experto.
Por su parte, la farmacéutica Ruth Morales, ha centrado su intervención en la investigación con células madre y sus aplicaciones terapéuticas. «Existen varias enfermedades producidas por la muerte de células específicas, como son el Parkinson, el Alzheimer, la Diabetes, los infartos cerebrales o de miocardio y las lesiones medulares», según la experta. «Se ha probado en algunas enfermedades, como en el Parkinson, pero hay pocos estudios piloto».
Terapia celular humana: con cautela
En la actualidad, «se está investigando con animales y se aprecia una mejora de los síntomas en enfermedades neurológicas, cardíacas y en la diabetes, pero hay que ser cautos en cuanto a la terapia celular humana». Ruth Morales recuerda que existen una serie de dificultades como que «se conoce poco sobre los mecanismos moleculares de diferenciación de las Células Madre Embrionarias (CME) y su estabilidad a medio/largo plazo». Además, «no se puede descartar que las CME diferenciadas proliferen una vez transplantadas (tumores)». Otra dificultad que se puede dar es que haya «rechazo inmunológico de las CME en su uso clínico», en cuyo caso «la solución sería la clonación terapéutica», según la farmacéutica.