Adenomiosis y el fallo repetido de implantación
La Adenomiosis se produce cuando nos encontramos el tejido que recubre el interior del útero (el endometrio) en la parte más externa del útero (miometrio), que es una capa muscular. Ello le ha valido que en ocasiones la denominaran también la endometriosis del útero, puesto que, es tejido endometrial que se encuentra fuera de su sitio, como ocurre en la endometriosis.
Hasta hace poco, el conocimiento que teníamos de la adenomiosis era bien escaso excepto por aquellas pacientes a las que se les había extirpado el útero y al analizarlo encontraban este hallazgo. A pesar de ello, era conocida su relación con sangrados abundantes y dolor durante las menstruaciones, así como, con un útero más grande de lo normal por estos depósitos anómalos.
El conocimiento de esta patología ha alcanzado el mayor esplendor en los últimos cinco años, cuando, gracias a los avances de la ecografía los ginecólogos ya somos capaces de diagnosticarlo. Hasta entonces solo una resonancia magnética o el análisis directo del útero podía tener la sospecha certera de esta situación. Es muy interesante observar como en la ecografía tridimensional parece que la cavidad endometrial y el miometrio se fundan, observando ramificaciones desde el interior del endometrio hacia el exterior.
Sin embargo, la alta sospecha de su relación con la endometriosis, una patología mucho más conocida y con una estrecha relación con la infertilidad, ha hecho que desde hace mucho tiempo se pensara en una posible relación con la dificultad para quedar gestante, así como, se ha sugerido una relación con peores resultados tras un tratamiento de reproducción asistida.
Actualmente, viendo los efectos que la adenomiosis produce en el útero, se ha comprobado que existe una elevada discordancia entre lo que vemos y lo que siente la paciente. Es decir, podemos tener un útero muy afectado e incluso deformado por la adenomiosis y que no cause ninguna sintomatología a la paciente o al revés, observar leves indicios y estar ante una paciente que tiene una severa sintomatología. Un útero que sea capaz de producir una sintomatología muy severa, en la misma medida, parece ser, que puede tener dificultad para una correcta implantación embrionaria, y por lo tanto, causar una esterilidad difícil de solventar por un tratamiento de esterilidad.
Su relación con los fallos repetidos de implantación embrionaria se ha sugerido en numerosas investigaciones, no pudiendo ser corroborado por la falta consistencia a la hora de diagnosticar adenomiosis. Lo que si que está claro es que en una paciente con un fallo de implantación (más de 4 embriones transferidos de buena calidad sin conseguir embarazo) tiene un especial interés el diagnostico de adenomiosis, ya que, un tratamiento dirigido y especifico de esta patología pueden mejorar los resultados de un tratamiento de reproducción.
Desde nuestra unidad de fallo de implantación hemos creado tratamientos específicos para este tipo de situaciones, así como, hemos puesto especial interés en su identificación tanto ecográfica como histerosocópica.
Dra. Belén Moliner, ginecóloga del Instituto Bernabeu