¿Se puede conocer y seleccionar el sexo del futuro bebé antes de la transferencia embrionaria?
Conocer el sexo del futuro bebé (embrión) antes de ser transferido es posible. De hecho, esta estrategia ha sido utilizada desde hace años para evitar la transmisión de enfermedades hereditarias ligadas a los cromosomas sexuales (Diagnóstico Genético Preimplantacional o DGP).
En los inicios de la técnica se llevaba a cabo el análisis del embrión en día 3 del desarrollo embrionario. Actualmente el análisis se realiza entre los días 5-7 de desarrollo (blastocisto). Permite simultáneamente conocer todos los cromosomas del embrión, con lo cual somos capaces de eliminar por completo la transmisión de alteraciones cromosómicas. La eficacia de la técnica alcanza el 98%.
Este análisis del embrión precisa de una fecundación in vitro.
Pero, ¿existen otros métodos de selección de sexo?, la respuesta es SI, pero son muy poco fiables.
Una técnica consiste en separar los espermatozoides según su velocidad, porque se supone que los más rápidos son los que portan un cromosoma Y, y darían lugar a un niño, y los más lentos, que portan el cromosoma X, darían lugar a una niña. El porcentaje de error está entre el 20 y el 30 por ciento, siendo incluso mayor cuando el sexo buscado es el de una niña.
Otros métodos de selección de sexo son ineficientes y se basan en la misma hipótesis que el método anterior. Teóricamente los espermatozoides portadores del cromosoma Y son más rápidos y sobreviven menos tiempo, por lo que teniendo relaciones sexuales alrededor de la ovulación podría facilitar el encuentro entre los espermatozoides más rápidos y el ovocito recién ovulado. Las posibilidades de obtener éxito son del 50%.
En la actualidad, la legislación española únicamente permite la selección de sexo del embrión para evitar la transmisión de enfermedades genéticas ligadas a los cromosomas sexuales.
Dr. Rafael Bernabeu y Dra. Dori Rodríguez, bióloga del Instituto Bernabeu.