¿Cuáles son las causas del aborto de repetición?
El aborto espontáneo se define como la pérdida inesperada de una gestación antes de que el feto sea viable, es decir, antes de la semana 22 de embarazo y con menos de 500g de peso. Su frecuencia se estima entre el 15 a 20 % en población general siendo la complicación más frecuente de la gestación.
Un porcentaje pequeño (2-5%) de estos casos suceden de forma repetitiva y de ahí la denominación de Aborto de Repetición (AR).
Aunque no hay un acuerdo internacional sobre el número mínimo para catalogar un caso como aborto de repetición y consecuentemente comenzar el estudio de las pacientes, en la actualidad se inicia la búsqueda de las posibles causas a partir del segundo aborto (consecutivo o alterno).
Hasta la fecha se han identificado como causas demostradas de aborto de repetición dos:
- Causa genética: la alteración cromosómica del embrión es con diferencia la causa más frecuente de aborto espontáneo del primer trimestre de embarazo (observada en al menos el 50% de los casos), máxime cuando desde hace ya muchos años la mujeres se plantean su primera gestación en edades más avanzadas. La edad es el factor más importante relacionado con la disminución de la fertilidad y el aumento de la tasa de aborto de origen embrionario. En cualquier caso, aunque más en mujeres jóvenes, se recomienda el estudio del cariotipo en los progenitores, así como de los restos abortivos obtenidos tras la realización del legrado.
- Síndrome Antifosfolípido (SAF), observado en un 10 a 15% de las mujeres que presentan aborto de repetición. Este síndrome pertenece a un grupo de situaciones caracterizadas por aumento de la coagulabilidad sanguínea denominadas en conjunto trombofilias. Las trombofilias pueden tener un origen genético-congénito (en estos casos las personas nacen con algún factor relacionado con la formación y disolución de trombos alterado) o un origen adquirido relacionado con una alteración de la inmunidad. El SAF pertenece al grupo de las trombofilias adquiridas. En general son mujeres que tiene más riesgo de trombosis, aborto de repetición, alteraciones de la placenta y otras complicaciones obstétricas.
Otras causas posibles aunque no demostradas que se han relacionado con el aborto de repetición son de índole tan diversa como:
- Alteraciones de la anatomía del útero: se estima que el 10-15% de las mujeres con aborto de repetición presenta este tipo de alteraciones, siendo fundamentalmente el denominado Útero Septo (son úteros que presentan en su interior una separación a modo de tabique que divide la cavidad uterina en dos) la más frecuente y la de peor pronóstico.
- Endocrinas: como Diabetes Mellitus, Alteraciones de la función del Tiroides, Obesidad.
- Infecciones: Toxoplasma, Citomegalovirus, Rubéola, Herpes , Ureaplasma, Chlamydia,… son múltiples los agentes infecciosos que pueden desencadenar la pérdida del embarazo. Sin embargo, ninguno de ellos se mantiene el tiempo lo suficiente como para producir pérdidas repetidas. Es decir pueden ser causa aislada o circunstancial y en ningún caso origen de abortos de repetición.
- Problemas inmunológicos que rompan el equilibrio “protector” que se establece de forma fisiológica para que la madre acepte al embrión y no lo interprete como un “cuerpo” extraño y lo rechace. Los complejos mecanismos que producen estas situaciones actualmente no son plenamente conocidos aunque es un aspecto al que se están dedicando grandes esfuerzos por dilucidar.
- Factor Masculino: clásicamente no se le adjudicaba valor causal excepto en los varones que presentan alteraciones en al cariotipo. Investigaciones de los últimos años indican que alteraciones en la formación de los espermatozoides (espermatogénesis) pueden ser origen de abortos de repetición. De esto debemos inferir la importancia que tiene el estudio exhaustivo del factor masculino, no adjudicando sistemáticamente al factor femenino el origen del problema.
Después de realizar todos los estudios pertinentes conocidos en la actualidad, en un porcentaje de pacientes no se podrá identificar la causa. Sin embargo, los avances médicos, biológicos y tecnológicos que se han ido desarrollando en las últimas décadas han permitido llegar al diagnóstico causal en muchos casos y así poder corregir o paliar las posibles causas. Concretamente, en los casos de los abortos de repetición de origen embrionario (por alteración del cariotipo) el diagnóstico genético-cromosómico preimpantacional (DGP) permite diferenciar los embriones sanos de los anómalos consiguiendo disminuir en gran medida la tasa de aborto en esto casos y esto tiene especial importancia dado el aumento de la edad media de las pacientes que acuden a los centros de Medicina Reproductiva.
Dra. Lydia Luque, ginecóloga del Instituto Bernabeu