El análisis de receptividad endometrial (ERA) en pacientes que requieren técnicas de reproducción asistida ¿Existen evidencias suficientes?
La “ventana de implantación” define al periodo de tiempo en el que el endometrio del útero materno presenta un ambiente adecuado para que la implantación embrionaria sea posible. Determinar la ventana de implantación constituye un campo de intenso estudio dentro de las técnicas de reproducción asistida (TRA) moderna con el objetivo de mejorar los resultados para nuestras pacientes.
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Test de receptividad endometrial
Probablemente una de las herramientas más empleadas con este fin sea el test de receptividad endometrial o ERA (del inglés endometrial receptivity assay). Los test diagnósticos de receptividad endometrial pretenden determinar los mecanismos asociados a una receptividad “alterada” (un desplazamiento del momento en el cual un endometrio es receptivo) y buscan detectar las señales o etiquetas (expresión de genes) que deben mostrar las células del endometrio durante este periodo de receptividad con el propósito de localizar la ventana de implantación de cada paciente, sugiriendo que el momento de la transferencia podría ser “personalizado” y de esta forma garantizar que la transferencia del embrión ocurrirá en el momento justo cuando un endometrio es receptivo.
En base al resultado del test de receptividad, el momento de la transferencia podría ser modificado según el inicio de la administración de progesterona y de una forma “individualizada”. Si bien los estudios iniciales del test de receptividad endometrial se centraron en pacientes con fallos repetidos de implantación, posteriormente fue sugerido por sus creadores para todas las pacientes desde el comienzo de sus tratamientos de reproducción asistida.
¿Existen evidencias científicas que justifiquen su realización?
Sin embargo, desde sus inicios el test de receptividad endometrial se enfrentó con serias limitaciones de cara a su aplicación en la práctica médica habitual. Además de requerir una biopsia del endometrio para su realización y del coste económico añadido; tal vez la limitación más significativa es que aún no se ha encontrado un panel de genes que detecte con suficiente precisión cuando un endometrio es receptivo.
En la actualidad, existen al menos cinco test disponibles que valoran la receptividad endometrial; asimismo, es de resaltar que todos miden un número diferente de genes y no siempre se incluyen los mismos. Por último, los estudios que permitieron el desarrollo de estos test de receptividad endometrial incluyeron grupos reducidos de pacientes y en poblaciones muy concretas, y si bien los resultados obtenidos eran prometedores, se hacía necesario corroborarlos de manera global.
Finalmente, una reciente publicación nos proporciona información valiosa sobre el tema (Riestenberg et al. 2021). Se trata de un estudio que incluye un gran número de pacientes en su primer ciclo de TRA y en las cuales se evaluó la eficacia del test ERA® (análisis de receptividad endometrial). La conclusión del estudio es simple, clara y directa: el test de receptividad endometrial no incrementó las posibilidades de embarazo en las pacientes que lo realizaron y no se sostiene su utilización rutinaria en pacientes que requieran Técnicas de reproducción asistida.
Otro dato interesante del estudio fue hallar un gran número de pacientes que tuvieron un test de receptividad “alterado”; y sin embargo, al proceder éstas pacientes a transferencia rutinaria (sin realizar ninguna modificación en la pauta de progesterona) se obtuvieron embarazos adecuados. Este hecho vierte serias dudas acerca de la eficacia de este test de receptividad como indicador veraz de la ventana implantatoria o como guía para definir el momento de una transferencia.
Si bien los resultados de este estudio permiten afirmar con alto grado de certeza que el test no debe emplearse indistintamente en todas las pacientes, aún se hace necesario evaluar su papel en aquellas que sufren fallos repetidos de implantación embrionaria en sucesivos tratamientos de fecundación in vitro o con patologías asociadas como la endometriosis o adenomiosis. No obstante, aunque el desarrollo de pruebas de receptividad endometrial que nos permita elegir el momento idóneo para transferir el embrión resulte muy atractivo en la búsqueda de métodos para incrementar las opciones de embarazo en nuestras pacientes, idealmente la valoración de este test de receptividad y otros similares deberían realizarse dentro de ensayos clínicos que demuestren su real eficacia.
Bibliografía
Dr. Juan Carlos Castillo, ginecólogo del Instituto Bernabeu