El factor masculino en la infertilidad de la pareja
Frente a la creencia obsoleta de que los problemas reproductivos recaen en gran parte sobre el factor femenino, las cifras más actualizadas hablan por sí solas: el 47% de los casos de infertilidad en una pareja se deben a algún problema en el varón. Como consecuencia, cuando una pareja tiene problemas de infertilidad y acude a un centro especializado en reproducción asistida, las pruebas y estudios se hacen ya sobre ambos miembros. Esta práctica de observar tanto el factor femenino como el masculino es ya habitual y asumida por los profesionales del sector, pero continúa existiendo cierto desconocimiento sobre los problemas de infertilidad que pueden afectar al hombre. ¿Cuáles son? ¿Qué soluciones ofrecen hoy los centros punteros en reproducción asistida en esos casos?
Los problemas más habituales en el varón pueden ser “la alteración en los parámetros seminales sin una causa conocida o destacable”, explican desde el Instituto Bernabeu de Alicante. Esto se refiere a tener un número bajo de espermatozoides, a que éstos tengan mala movilidad o una morfología alterada. Además, pueden existir causas más concretas e identificadas de la alteración del semen como problemas de obstrucción, infecciones, enfermedades o causas genéticas que impiden la fecundación del óvulo o afectan a la calidad embrionaria.
El Dr. Luís Prieto, responsable del área de Urología del Instituto Bernabeu, explica que “el enfoque actual de la infertilidad masculina pasa por una valoración urológica” ya que “dentro de esa infertilidad hay muchas opciones, es un espectro muy amplio donde hay muchos síndromes y posibilidades”. Para el especialista, el factor masculino debe analizarse con detenimiento ya que, en ocasiones, “en el propio estudio se detecta una patología asociada en el varón de tal manera que igual viene por infertilidad pero nos encontramos alguna dolencia que puede ser relacionada, causante o colateral a esa infertilidad”.
El experto del IB añade que “cada individuo ofrece un gran abanico” de posibilidades, ya que las “patologías urológicas son amplísimas”. Todas esas opciones se estudian también desde una disciplina extensa y compleja: la andrología. Al respecto, el Dr. Prieto comenta que esa especialidad médica “es un campo muy amplio, es una especialidad clínica”. Otra situación posible y habitual y que no se trata de un caso de infertilidad como tal pero sí que supone un impedimento para concebir, se da cuando un hombre quiere tener un hijo tras haberse realizado la vasectomía. “En este caso, “con una sencilla punción” se podrían obtener espermatozoides, explica el Dr. Prieto.
Ante cualquiera de los casos expuestos, ¿qué se debe hacer? Es fundamental la consulta con el especialista para poder determinar las pruebas específicas y los pasos a seguir idóneos para cada paciente. En esa entrevista con el médico, se estudian también posibles antecedentes familiares de esterilidad, posibles exposiciones a tóxicos, hábitos de vida, etc. Una de las pruebas que se llevan a cabo es el seminograma, estudio indispensable para conocer con detalle mucha información sobre los espermatozoides del varón y que, además, ayuda a orientar el tratamiento y decidir los siguientes pasos a seguir.
Es indispensable también la visita al andrólogo, que realizará una exploración y un análisis y será quien recomiende la mejor técnica para lograr espermatozoides del hombre. Si el factor masculino es moderado o severo, la técnica idónea es el ICSI (Microinyección Intra-Citoplasmática de Espermatozoides), por la que gracias a una microinyección el biólogo introduce un espermatozoide dentro del óvulo, facilitando así la fecundación “de forma natural”, explican desde el Instituto Bernabeu. Si la alteración seminal es leve, pueden usarse otras técnicas como la Inseminación Artificial Conyugal (IAC).
¿Cómo se obtienen los espermatozoides? Los dos principales tipos de biopsias testiculares que se pueden llevar a cabo para su extracción son MESA y TESE. La primera se refiere a cuando la obtención se lleva a cabo mediante la aspiración de los espermatozoides del epidídimo por microcirugía, mientras que en la segunda opción, éstos se obtienen mediante biopsia testicular. “Nosotros utilizamos fundamentalmente la opción de aspiración directa del testículo, no del epidídimo porque éste último comporta más riesgo de hematomas”, asegura el Dr. Prieto.
“En el Instituto Bernabeu de Alicante llevamos ya más de 16 años dentro del departamento de Andrología y tenemos las técnicas más depuradas en cuanto a la punción de aspiración directa y las biopsias múltiples. Y si tenemos requerimientos de microcirugías también disponemos de lupa, microscopio quirúrgico y de todo lo que sea necesario”, comenta el experto en andrología. En particular, la técnica MESA ofrece mejoras en la recuperación de espermatozoides porque “reduce la cantidad de tejido que se extrae del testículo”. El doctor añade que en el centro alicantino de reproducción asistida tienen “muy buenos resultados, y sobre todo minimizamos mucho los riesgos de los pacientes en cuanto a no castigar los testículos para la obtención. Mientras que en otros centros hacen biopsia directa, nosotros en muchos casos mediante punción obtenemos espermatozoides para ciclos de reproducción asistida. Tenemos una amplia experiencia en estos casos”.
“Ha habido una revolución muy grande en lo que hacemos, ya que cada vez logramos mejores cosas con menos movilidad” de los espermatozoides, comenta. Al respecto, el experto asegura que el Instituto Bernabeu “es el único centro que ha logrado obtener espermatozoides de un varón con síndrome de Klinefelter con una biopsia múltiple sin el uso del microscopio”. Además, el centro alicantino fue el primer centro europeo en lograr espermátidas, células todavía inmaduras usadas en reproducción asistida cuando no se encuentra semen en el eyaculado. Pese a que este hallazgo fue muy relevante en su momento, en la actualidad ha quedado superado por otros procedimientos. Al respecto, el Dr. Jorge Ten, responsable del Departamento de Biología de la Reproducción del Instituto Bernbeu, explica que “hoy en día lo normal es encontrar espermatozoides de varones azoospermicos tras biopsia o punción testicular”.
El Dr. Luís Prieto comenta que “teniendo buenos embriólogos no hace falta recurrir a otras técnicas como sí hacen otras clínicas con fines mercantilistas. Lo que hace falta es hacer una buena biopsia y tener unos buenos biólogos que se queden el tiempo necesario buscando espermatozoides”. Y es que este especialista en andrología asegura que el Instituto Bernabeu “tiene los mejores biólogos y urólogos”.
Precisamente gracias al trabajo no sólo de esos equipos de biólogos y urólogos, sino también a la aplicación de las últimas técnicas y novedades en biología y urología aplicadas a la reproducción asistida, en la actualidad es casi anecdótico recurrir al semen de donante. Lo fundamental es acudir al mejor centro y a los mejores especialistas, estudiar cada caso y seguir los pasos que conducirán al paciente a lograr su objetivo: ser padre.