La implantación de embriones aneuploídes. Causas y prevención
El ser humano presenta 23 pares de cromosomas (46 en total) en las células que integran los tejidos de su organismo. En los cromosomas se almacena el material genético. Los pares de cromosomas del 1 al 22 se conocen como autosomas y el par 23 son los cromosomas sexuales que determinan el sexo. El hecho de tener las 23 parejas de cromosomas otorga un estatus cromosómico conocido como euploide. En consecuencia, la fórmula cromosómica se establece como 46 XX en el caso de las mujeres y 46 XY en el caso de los varones.
Índice
¿Qué son las aneuploidías y los embriones aneuploides?
Se denomina aneuploidía al estado en el que no existen dos copias para cada cromosoma, pudiendo ser más o menos copias, alterándose la proporción existente del material genético en las células. En la mayoría de los casos, los embriones que presentan estas anomalías cromosómicas no son compatibles con la vida debido a un desarrollo temprano anormal.
Causas de la Aneuploidía
En su mayoría, estas anomalías cromosómicas presentan su origen en la gametogénesis, es decir, en la producción del espermatozoide y del óvulo que tras fusionarse generarán el embrión. Si uno de los dos gametos que participa en el proceso de la fecundación presentase una o varias aneuploidías, el embrión resultante también se encontraría afectado por la anomalía. En el caso de los gametos femeninos, se ha descrito ampliamente la importancia que tiene el factor de la edad materna en términos de salud reproductiva, existiendo una relación directamente proporcional entre la probabilidad de generar embriones aneuploídes y la edad de la madre.
Embriones Aneuploides en Implantación embrionaria
Tanto en la concepción natural como tras someterse a un tratamiento de reproducción asistida (TRA), la probabilidad de generar un cierto porcentaje de embriones aneuploides variará en función de diferentes factores según cada caso concreto. Los embriones que presenten aneuploidías incompatibles con la vida puede que, o se bloqueen durante las primeras etapas de su división celular, o que sean directamente incapaces de completar el proceso implantatorio porque su desarrollo se detenga en los primeros días tras la generación del blastocisto.
No obstante, es posible que el embrión aneuploide consiga implantar. En esta situación, lo más probable es que suceda un aborto clínico temprano, debido a que la proporción del material genético presente en el embrión se encontraría alterada. Es por ello que estas aneuploidías representan uno de los principales factores causantes de los abortos de repetición.
¿Todos los embriones de calidad A son euploídes?
Definitivamente no. La clasificación convencional de la calidad embrionaria, que emplea criterios estrictamente a nivel morfológico, no es capaz de discernir el estatus cromosómico de los embriones y, por lo tanto, tampoco puede determinar que un embrión sea euploide o aneuploide. No obstante, sí que se ha observado que los embriones de baja calidad tienen una mayor probabilidad de presentar aneuploidías.
¿Cómo prevenir la Aneuploidía?
La aneuploidía no se puede prevenir, lo que sí podemos hacer es evitar transferir embriones que presentan aneuploidías. Tras la realización de un tratamiento de fecundación in vitro (FIV), existe la posibilidad de someter a los embriones generados a un Diagnóstico Genético Preimplantacional para Aneuploidías (PGT-A), mediante la biopsia de unas pocas células de trofoectodermo en etapa de blastocisto. De este modo, podemos detectar el número de copias de cada cromosoma que presenta un embrión. En consecuencia, aquellos embriones en los que no se detecten anomalías cromosómicas tras el estudio genético indicado (euploides) podrán ser transferidos al útero materno.
¿Qué aneuploidías son compatibles con la vida?
A pesar de que la mayoría de embriones aneuploides generan abortos tempranos en el caso de haber conseguido implantar con éxito, existen ciertas anomalías cromosómicas compatibles con la vida.
Aneuploidías autosómicas (pares del 1 al 22): Se incluyen el Síndrome de Down (Trisomía 21), el Síndrome de Patau (Trisomía 13) y el Síndrome de Edwards (Trisomía 18), asociados con retraso mental y posibles malformaciones físicas. En el caso concreto de aquellos afectados por Síndrome de Down, su esperanza de vida se aproxima a unos 50-60 años. Los afectados por los síndromes de Patau o Edwards fallecen antes o poco después del nacimiento y sólo en casos excepcionales superan el primer año de vida.
Aneuploidías de los cromosomas sexuales (par 23):
- Síndrome de Klinefelter (47, XXY): originado por la presencia de un cromosoma X adicional. Los afectados por esta trisomía suelen tener una estatura mayor, en ocasiones un ligero retraso mental y problemas de fertilidad.
- Síndrome de Jakob (47, XYY): provocado por la presencia de un cromosoma Y adicional. Las personas que lo presentan tienen una altura mayor de lo normal, pudiendo tener algún déficit en el lenguaje, aunque habitualmente no presentan retraso mental.
- Síndrome de Turner (45, X0): generado por la pérdida de un cromosoma X. Las personas con esta monosomía presentan estatura reducida, infertilidad y, en ocasiones, trastornos cardiacos y renales.
- Síndrome triple X (47, XXX): provocado por la presencia de un cromosoma X adicional. Puede no mostrar síntomas, sólo algunos leves u otros más destacados, incluyendo retrasos en el desarrollo y trastornos del aprendizaje.
Ángel Linares, embriólogo en Instituto Bernabeu