¿Es posible ser madre tras la ligadura de trompas?
Las trompas de Falopio son los conductos que conectan el útero con los ovarios donde es liberado el ovocito una vez producida la ovulación. Aquí se realiza la fecundación por el espermatozoide tras atravesar el tracto reproductor femenino, conduciendo al embrión hacia la cavidad uterina donde finalmente se producirá la implantación del embarazo.
En el caso de que las trompas están cerradas por cualquier circunstancia, la fecundación del ovocito por el espermatozoide no será posible de manera natural.
Índice
¿Qué es la ligadura de trompas?
La ligadura de trompas, también llamada oclusión tubárica bilaterla (OTB), consiste en impedir el paso de los espermatozoides hacia las trompas de Falopio, evitando así la fecundación del óvulo.
La técnica quirúrgica secciona parte del conducto o extirpa una parte importante de la trompa. Se considera un método anticonceptivo seguro, permanente e irreversible. Por ello, este método se recomienda a mujeres que tienen claro que han cumplido ya su deseo reproductivo. Incluso en muchas ocasiones, se realiza aprovechando el mismo momento tras el parto o el momento de la cesárea.
¿Podré ser madre tras la ligadura de trompas?
Muchas mujeres eligen ligarse las trompas de forma voluntaria por el hecho de ser un método definitivo, pero con el transcurso de los años pueden aparecer nuevas circunstancias personales que nos hagan desear tener un nuevo hijo.
Entonces, ¿es posible ser madre tras la ligadura de trompas? Sí, se puede volver a ser madre tras la ligadura de trompas y existen dos formas para lograrlo: reparando de nuevo las trompas mediante cirugía o recurriendo a una fecundación in vitro (FIV).
En estos casos, tenemos dos opciones: intentar canalizar de nuevo las trompas, -aunque en la mayoría de los casos no es posible porque se pierde la antigua función que tenía la trompa-, o acudir a técnicas de fecundación in vitro.
Fecundación In Vitro (FIV) para conseguir el embarazo tras la esterilización de las trompas
En la actualidad el método más elegido para ser madre tras ligadura de trompas por su alta fiabilidad, es la FIV (fecundación in vitro), ya que permite un embarazo a corto plazo sin la necesidad de someterse a una nueva cirugía, que además tiene una eficacia reducida.
En esta técnica se unen los espermatozoides del varón con los óvulos de la mujer, simulando así en el laboratorio lo que sucede de manera natural en la trompa de una mujer cuando queda embarazada. Más adelante, se transfiere el embrión resultante en el útero con excelentes resultados (Ampliar más información sobre fecundación in vitro).
Recanalización de las trompas
La recanalización tiene como objetivo reconstruir de nuevo las trompas. Consiste en una intervención quirúrgica bajo anestesia general y que requiere técnicas microquirúrgicas, dado el pequeño diámetro de la trompa, revirtiendo el proceso de la ligadura.
Esta recanalización no siempre es efectiva. Depende principalmente de la cantidad de tejido de trompa extirpado, del tiempo transcurrido desde la intervención de la ligadura y la edad de la paciente.
Solo estaría indicada si el procedimiento que se usó en su momento para ligar las trompas no llevó aparejado la extirpación de fragmentos de la misma.
La complejidad de la técnica y su reducida efectividad hacen de la fecundación in vitro la opción más satisfactoria.