Hipogonadismo; Qué es, síntomas y tratamiento
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¿Qué es el hipogonadismo?
Entendemos por hipogonadismo cuando las glándulas sexuales (testículos en los hombres y ovarios en las mujeres) producen bajas o ninguna cantidad de hormonas, o bien cuando hay una incapacidad del hipotálamo para generar niveles normales de GnRH (hormona liberadora de gonadotropinas). Dichas hormonas son las encargadas de controlar el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios, como el desarrollo de los pechos, testículos o vello púbico, por lo que en pacientes que presenten hipogonadismo, este tipo de características no estarán desarrolladas. Además, es una de las diversas causas que pueden causar esterilidad.
¿Qué tipos de hipogonadismo pueden presentarse? ¿cuáles son sus causas?
Fundamentalmente hay dos tipos de hipogonadismo:
Hipogonadismo primario
Ocurre cuando el origen del fallo se da en las gónadas (ovarios o testículos) y éstos no son capaces de secretar niveles normales de hormonas. Entre los tipos de hipogonadismo primario más frecuentes se encuentran los siguientes:
- Síndrome de Klinefelter
El síndrome de Klinefelter es una afección genética que se da en los hombres y que ocurre por tener una copia adicional del cromosoma X. A menudo no se diagnostica hasta la edad adulta y se considera un tipo de hipogonadismo al afectar al crecimiento testicular, produciendo menores niveles de testosterona, es por ello que la mayoría de hombres con síndrome de Klinefelter producen poca o ninguna cantidad de esperma.
- Testículos no descendidos en la infancia
Los testículos no descendidos ocurren cuando uno o ambos testículos no logran bajar al escroto, siendo más comunes en bebés prematuros. Normalmente los testículos en los niños descienden al nacer y hasta los 9 meses de edad, cuando esto no ocurre hablamos de testículos no descendidos. Suele corregirse por sí solo durante los primeros años de vida sin tratamiento, pero si no se soluciona puede provocar un fallo testicular, afectando a su función y a la producción de testosterona.
- Orquitis por paroditis
Una infección por paroditis durante la adolescencia o edad adulta puede afectar a los testículos dañándolos y evitando una correcta secreción de testosterona.
- Hemocromatosis
Se da cuando hay niveles de hierro extremadamente elevados en sangre, provocando insuficiencia testicular o una disfunción de la glándula pituitaria y, por tanto, afectando a una adecuada producción de testosterona.
- Lesiones testiculares
Un daño severo en los testículos a causa de un fuerte traumatismo, por ejemplo, podría afectar de forma grave, provocando hipogonadismo. Normalmente un daño en los testículos no tiene por qué afectar a la producción total de testosterona, aunque puede que sí lo haga parcialmente.
- Tratamiento oncológico: quimioterapia o radiación
Los efectos de la quimioterapia y radioterapia pueden afectar en la producción de los niveles hormonales normales por parte de testículos y ovarios, provocando una merma en la fertilidad. Los efectos de ambos tratamientos suelen ser temporales aunque en ocasiones puede haber una infertilidad permanente. Es por ello que se aconseja la preservación de semen y ovocitos antes de que estos pacientes se sometan al tratamiento oncológico.
Hipogonadismo secundario
Se da cuando hay una falta de hormonas que estimulan a las gónadas. Estas hormonas son las gonadotropinas: hormona luteinizante o LH y la hormona estimulante de folículos o FSH. Indica un problema a nivel hipotalámico o de la hipófisis. Existen varias afecciones que pueden causar hipogonadismo secundario entre las que se encuentran las siguientes:
Se trata de un tipo de hipogonadismo secundario que afecta tanto a hombres como mujeres, en él se da un desarrollo anormal del área del cerebro encargada de controlar la secreción de hormonas de la hipófisis.
- Trastornos en la hipófisis
Una anomalía en la glándula hipofisaria puede afectar a la secreción de niveles hormonales en el testículo, afectando a la producción de testosterona.
El problema más común es el desarrollo de un tumor, aunque la mayoría suelen ser benignos pueden provocar cantidades elevadas de una determinada hormona, limitando a su vez la producción de otras.
- Enfermedades inflamatorias
Algunas enfermedades inflamatorias pueden afectar al hipotálamo o hipófisis, afectando de este modo a la producción normal de hormonas.
- VIH/sida
El sida puede provocar hipogonadismo al afectar directamente a la glándula pituitaria o hipotálamo, disminuyendo ciertos niveles hormonales como los de testosterona.
- Medicamentos vinculados con la testosterona
El uso de ciertos medicamentos, como algunos analgésicos, puede provocar una disminución de la testosterna.
- Obesidad
Un sobrepeso extremo a cualquier edad estaría relacionado con la aparición de hipogonadismo.
- Envejecimiento
A medida que envejecemos hay una disminución progresiva de los niveles de hormonas sexuales.
¿Cómo se clasifica?
Otro tipo de clasificación para el hipogonadismo complementaria a la anterior sería la siguiente:
- Retraso constitucional del crecimiento y de la pubertad (RCCP)
En este tipo de hipogonadismo observamos baja estatura y maduración esquelética tardía en los niños que la padecen, así como un desarrollo tardío de la pubertad. Esta afección suele ocurrir en personas sanas y afecta aproximadamente a un 5% de los adolescentes de 14 años de edad. Aunque no se conocen las causas del RCCP se han mencionado posibles factores que pueden influir en su aparición, como determinados factores genéticos o una nutrición inadecuada en los primeros meses de vida, entre otras.
- Hipogonadismo hipogonadotrópico
Se produce cuando falla la secreción de hormonas como la GnRH, LH y FSH a nivel del eje hipotálamo-hipofisario. Estas hormonas son las encargadas de estimular las glándulas sexuales (también conocido como hipogonadismo secundario).
- Hipogonadismo hipergonadotrópico
Ocurre cuando se da un fallo testicular o fallo ovárico primario que afecta a la secreción hormonal (hipogonadismo primario).
Síntomas y consecuencias del hipogonadismo
Los síntomas del hipogonadismo dependerán del momento en el que éste se manifieste:
Si se da durante el desarrollo fetal puede presentarse un retraso en el desarrollo de los órganos sexuales externos. En la pubertad puede provocar alteraciones en el crecimiento del vello corporal, falta de agravamiento en la voz, escasez de crecimiento de las glándulas sexuales, ginecomastia (aumento del tamaño de los senos en hombres), entre otros. Por último, si el hipogonadismo aparece en la edad adulta suele interferir en el funcionamiento reproductivo normal o en ciertas características físicas como por ejemplo disfunción eréctil, esterilidad, disminución de la masa muscular, osteoporosis, ginecomastia, disminución del vello corporal y/o facial.
Tratamiento del hipogonadismo
El hipogonadismo se trata con medicamentos específicos a base de hormonas. En algunas mujeres se puede recurrir a pastillas o inyecciones para estimular la ovulación. En el caso de que el hipogonadismo se deba a una causa hipofisaria o hipotalámica se suele recurrir a radioterapia o cirugía.
Hipogonadismo en la mujer
El hipogonadismo femenino se da cuando la función ovárica está alterada o es inadecuada, habiendo una menor producción de ovocitos y suele acompañarse de niveles bajos de estrógenos y progesterona.
Hipogonadismo y fertilidad
Como se ha mencionado con anterioridad, una de las posibles consecuencias del hipogonadismo es la infertilidad. Una deficiencia de hormonas sexuales a causa de un fallo en ovarios o testículos puede ser tratada administrando externamente inyecciones de LH y FSH, sin embargo, si el problema se da a nivel de la propia glándula hipofisaria este tratamiento no será efectivo.
¿Se puede prevenir el hipogonadismo?
Para una prevención del hipogonadismo podemos actuar sobre algunos de los factores de riesgo practicando ejercicio físico regularmente, evitando la obesidad, y llevando una alimentación saludable.
Nerea Diaz, bióloga de Instituto Bernabeu.
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