Importancia del grosor endometrial en tratamientos de Reproducción Asistida
Dado el papel fundamental que desempeña la receptividad del endometrio en el éxito de cualquier tratamiento de Reproducción Asistida tanto en ciclos de Fecundación In Vitro, en transferencia de embriones congelados (CT) o en ciclos de ovodonación, se ha prestado especial atención a la manera de medir la capacidad del útero para “aceptar” al embrión.
La adecuada preparación endometrial con hormonas ováricas, junto con la transferencia de embriones de buena calidad son factores fundamentales para la obtención de buenos resultados. De hecho, los protocolos de preparación endometrial se han desarrollado para imitar lo más fielmente posible el perfil de un ciclo menstrual natural.
Se ha observado cierta tendencia al aborto, aunque sin resultados definitivos, con endometrios muy finos.
Desde que se realizó un primer estudio en 1984 en el que se estableció en 10 mm el grosor ideal, se ha ido viendo que con endometrios de 7 mm los resultados son óptimos e incluso en la actualidad se sugiere que lograr un grosor mínimo, no es relevante cara al éxito.
En conclusión, aunque parece existir cierta influencia del grosor endometrial en los resultados finales, la disparidad de resultados obtenidos hacer pensar que no exista un punto de corte generalizado, sino que habría que estudiar las características uterinas y endometriales de forma individualizada.
Dra. Belén Moliner ginecóloga del Instituto Bernabeu