Oligoastenozoospermia y su tratamiento para conseguir el embarazo
La oligoastenozoospermia consiste en la disminución de la concentración y del porcentaje de espermatozoides móviles en una muestra seminal y se determina mediante un seminograma o análisis seminal.
El seminograma es actualmente una herramienta básica que nos proporciona la mejor información para evaluar la fertilidad del varón y es muy útil a la hora de indicar tratamientos personalizados para la pareja. Mediante este análisis se evalúan diversos factores como la concentración, movilidad y morfología de los espermatozoides presentes en el eyaculado entre otros.
Según los criterios de la 5ª edición del manual de la Organización Mundial de la Salud (OMS) (2010), un varón padece astenozoospermia cuando en el eyaculado hay menos del 32% de espermatozoides con movilidad progresiva (espermatozoides que se desplazan). O menos del 40% de espermatozoides móviles totales (espermatozoides móviles con y sin desplazamiento). Además, hablamos de oligozoospermia cuando la concentración de espermatozoides es menor a 15 millones por mililitro de muestra seminal.
La oligoastenozoospermia es una causa de infertilidad debido a que el camino que debe recorrer el espermatozoide hasta fecundar el óvulo es muy largo y durante este viaje se produce la selección natural de los espermatozoides más aptos para lograr la deseada fecundación. Durante esta selección la mayoría de los espermatozoides son descartados y tan sólo tienen la oportunidad de intentar fecundar el óvulo los que poseen una mejor movilidad y morfología. Por lo tanto, es imprescindible que el eyaculado tenga una buena cantidad de espermatozoides y una buena movilidad de los mismos.
Índice
¿Cuáles son las causas de la oligoastenozoospermia?
Las causas no se conocen con gran exactitud, pero se sabe que la movilidad y concentración espermática se puede ver afectada por varios factores como:
- Presencia de anticuerpos antiespermáticos.
- Consumo excesivo de alcohol u otras drogas (tabaco, marihuana…).
- Edad paterna avanzada: por encima de los 45 años existe un descenso de la movilidad.
- Exposición a agentes tóxicos (fertilizantes, solventes químicos).
- Infecciones seminales.
- Teratozoospermia: si existe alteración en la forma de los espermatozoides, especialmente en la cola y pieza intermedia.
- Alimentación inadecuada.
- Vasectomía.
- Episodios febriles.
- Quimioterapia y radioterapia.
- Hábitos inadecuados que provocan aumento de temperatura testicular (saunas, ropa ajustada…).
- Obstrucción parcial de los conductos que llevan los espermatozoides desde los testículos a la uretra
- Alteraciones de las venas testiculares (varicocele)
- Trastornos del epidídimo
- Trastornos hormonales
- Traumatismos o inflamaciones en los testículos
- Enfermedades genéticas (microdelección del cromosoma Y, fibrosis quística, síndrome de X frágil, síndrome de Klinefelter…)
Tratamiento y soluciones frente a la oligoastenozoospermia
Dependiendo del grado de oligoastenozoospermia se pueden valorar distintos tratamientos para lograr un embarazo. Si nos encontramos ante un caso leve, el tratamiento más sencillo sería la inseminación artificial. Mediante esta técnica con la ayuda de un catéter se introduce la muestra seminal en el útero de la paciente conteniendo los mejores espermatozoides previamente seleccionados en el laboratorio. En este caso la fecundación del ovocito se produciría en el interior de la mujer.
Otro tratamiento indicado ante un caso leve de oligoastenozoospermia es la fecundación in vitro clásica (FIV). Mediante esta técnica se ponen en contacto los espermatozoides previamente seleccionados con los ovocitos en una placa de cultivo y es en ella donde se produce la fecundación. Posteriormente se cultivarían los embriones resultantes y se observarían con la finalidad de seleccionar el mejor para ser transferido al útero materno.
Si nos encontráramos ante un caso grave de oligoastenozoospermia el tratamiento más exitoso sería la ICSI (microinyeccion intracitoplasmática de espermatozoides). Técnica en la que el especialista del laboratorio de FIV selecciona un espermatozoide y lo introduce en el interior de un ovocito. De esta manera se reduce al máximo un posible fallo de fecundación que podría ocurrir si realizamos una fecundación in vitro clásica (FIV) o una inseminación artificial. Tras una ICSI siempre se realiza el posterior cultivo y observación embrionaria para seleccionar el mejor embrión para ser transferido.
Es importante destacar que ante un caso grave se debe valorar por los especialistas (ginecólogos, urólogos y biólogos) la opción de congelar semen para preservar la fertilidad. Ya que en ocasiones una oligoastenozoospermia desemboca en una ausencia total de espermatozoides (azoospermia).
Existen algunos métodos que permiten obtener mejoras en la movilidad y concentración espermática. Entre los más importantes se encuentran los hábitos alimenticios y existen algunos productos ricos en aminoácidos esenciales como la L-carnitina y antioxidantes que, combinados con un estilo de vida saludable, pueden ayudar a mejorar la calidad seminal.