¿Qué es, en qué consiste y cuándo está indicada la inseminación artificial (IA)?

La inseminación artificial (IA) consiste en el depósito de semen en el interior de los genitales femeninos. El semen puede proceder de la pareja en el caso de problemas masculinos de poca magnitud, pero fundamentalmente las inseminaciones en la actualidad se realizan con semen procedente de banco.

¿En qué consiste el proceso de inseminación artificial?

En la inseminación se precisa de un control estricto del momento de la ovulación; hay que recordar que a lo largo del ciclo menstrual la mujer disfruta de una fertilidad muy sana en un periodo breve y tenemos que llevar a cabo el procedimiento concretamente en esos días. Para ello, bien se utiliza un seguimiento del control del ciclo, o lo más habitual es que se estimule la ovulación. Se requieren 2-3 visitas de control ecográfico para fijar el momento óptimo y que el varón aporte la muestra de semen, ya que previamente a ser utilizado tiene que sufrir un proceso denominado capacitación seminal. La capacitación, brevemente, consiste en la selección de aquellos espermatozoides con mayor potencial fertilizante.

Una vez preparada la muestra de semen, utilizando un catéter muy fino que viene a ser esencialmente un sistema de transporte, se coloca en el interior del útero a la espera de que en las trompas, donde ocurre la fecundación de forma natural, se encuentre el ovocito recién ovulado con la llegada de los espermatozoides más vigorosos.

¿Cuándo está indicada la inseminación artificial?

La IA no requiere ingreso hospitalario ni tampoco cambiar los hábitos de vida y se realiza de forma totalmente ambulatoria. Generalmente se indican no más de 3 ciclos porque la probabilidad de embarazo por ciclo no va a ser muy alta, raramente supera el 15% con semen de pareja. Sin embargo, con semen de banco los resultados son mayores, fundamentalmente porque las mujeres tributarias de este tratamiento no arrastran problemas de fertilidad que puedan lastrar el resultado global.

Hoy en día, se estima que en torno a un 20-25% de mujeres por debajo de 35 años que se inseminan por deseo propio sin pareja masculina pueden esperar una probabilidad de embarazo entorno a un 20-25% por tratamiento.

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Dr. Rafael Bernabeu, Director Médico del Instituto Bernabeu