¿Qué es la cervicitis? Causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento

La cervicitis es la inflamación del cuello del útero. Puede deberse a dos causas: ya sea por origen infeccioso -el motivo más habitual- o no infeccioso

Origen de la cervicitis

• La causa infecciosa más común de cervicitis es la Chlamydia trachomatis, seguida por Neisseria gonorrhea: Otras causas incluyen el virus del herpes simple (VHS), Trichomonas vaginalis, y Mycoplasma genitalium. Todas ellas son infecciones de transmisión sexual. Frecuentemente no se logra identificar un patógeno.

Como en todas las ETS (enfermedades de transmisión sexual), las relaciones sexuales sin protección y/o con múltiples compañeros sexuales favorecen su desarrollo.

• Como causas no infecciosas se incluyen:
  • La irritación producida por un diafragma, un pesario o cualquier otro dispositivo que se aloje en el fondo de la vagina,
  • Alergias como, por ejemplo, al látex de los preservativos, a los espermicidas, etc
  • Por la exposición a otras sustancias químicas.

• Las cervicitis también se han asociado con:
  • La presencia de alteraciones hormonales (desequilibrio entre estrógenos y progestágenos) y
  • Con la vaginosis bacteriana, un sobrecrecimiento exagerado de bacterias en el interior de la vagina.

Síntomas de la cervicitis o inflamación del cuello del útero

Las infecciones cervicales pueden producir los siguientes síntomas:

• Sangrado vaginal entre reglas o después de mantener una relación sexual.
• Emisión de flujo abundante y maloliente.
• Dolor al mantener relaciones sexuales (dispareunia).
• Sensación de malestar o plenitud en la parte baja del abdomen.
• Ganas frecuentes de orinar.

Muchas pacientes con infección de cervix no tienen ningún síntoma (asintomáticas). En estos casos, la infección puede extenderse hacia el interior del útero, pudiendo provocar obstrucción de las trompas de Falopio y consecuentemente problemas de esterilidad. Así como el desarrollo de una enfermedad inflamatoria pélvica.

La infección en mujeres embarazadas puede afectar al niño.

Diagnóstico de las infecciones cervicales

Para diagnosticar una cervicitis se debe proceder a una inspección del cervix (cuello del útero), situado al final de la vagina, y valorar la presencia de una exudación de líquido entre moco y pus, de color amarillento, que debe remitirse al laboratorio para estudio microbiológico.

La cervicitis es evidentemente contagiosa, dado que en la mayoría de ocasiones se trata de una enfermedad de transmisión sexual.

Tratamiento de la cervicitis

Generalmente, el tratamiento de la cervicitis está basado en antibióticos bajo prescripción médica. Si la afección es crónica, puede requerir de la aplicación de óvulos e incluso ser necesario llevar a cabo otros procedimientos como la cauterización.

A lo largo de todo el tratamiento, los especialistas aconsejan que la mujer mantenga una buena higiene íntima y no mantener relaciones sexuales.

En general, para tratar la cervicitis, mientras se espera el resultado de los estudios microbiológicos, se suele pautar un tratamiento antibiótico vía oral frente a la infección por chlamydia y por gonococo.

Los compañeros sexuales de la paciente deben ser estudiados y tratados en consecuencia.

Dr. Paolo Cirillo, ginecólogo del Instituto Bernabeu.