Útero bicorne, doble o didelfo ¿Qué es? ¿Cómo afecta a la fertilidad y al embarazo
Las anomalías congénitas del útero o también llamadas anomalías mullerianas, se clasifican dependiendo del defecto producido durante el desarrollo de este órgano en la época embrionaria. De modo que, el útero se forma por el desarrollo de dos conductos laterales, llamados conductos paramesonéfricos, que se fusionan. Posteriormente una reabsorción del septo que permanece es necesaria, para así, tener una cavidad única que pasará a ser la cavidad endometrial.
Los conductos müllerianos van a formar el útero, las trompas y el tercio superior de la vagina. Consecuentemente, las malformaciones uterinas no tienen porque tener defectos en la formación de los ovarios o de los 2/3 inferiores de la vagina. Sin embargo, si que esta relacionado con la formación del sistema nefrourológico, por lo tanto, ante la presencia de una malformación uterina es necesario investigar la presencia de riñones y uréteres.
Prevalencia
El útero bicorne tiene una prevalencia del 0,4% en la población general, del 1,1% en las mujeres con infertilidad, del 2,1% en las que han sufrido un aborto y del 4,7% en las mujeres con infertilidad junto con un aborto.
La mayoría de las pacientes con útero bicorne no presentan ningún síntoma en su adolescencia. Algunas mujeres pueden acudir a la clínica con menorragia (sangrado menstrual intenso) o dismenorrea (dolor menstrual intenso) debido a la presencia de endometriosis, puesto que está muy asociada, aunque la mayoría de las pacientes permanece asintomática a lo largo de su vida.
Diagnóstico
Las clasificaciones de estas malformaciones han sufrido diversos cambios, debido a los avances en el conocimiento de cada tipo de malformación y de sus consecuencias.
El diagnóstico no invasivo es posible mediante Resonancia Magnética o ecografía tridimensional, puesto que, con estos dos métodos es posible visualizar el contorno externo del útero y el contorno interno o de la cavidad endometrial. A pesar de que la histerosalpingografía ha sido frecuentemente usada con este propósito, no es posible diagnosticar mediante este método malformaciones que afecten el contorno externo del útero. No obstante, para un diagnóstico certero, aunque invasivo, es posible realizar simultáneamente una histeroscopia y una laparoscopia. Este último método ha quedado relegado para casos muy concretos.
El llamado útero didelfo o doble, es actualmente llamado Útero bicorne completo por la última clasificación realizada por la Sociedad Europea de Reproducción (ESHRE) en 2013, y se produce por un defecto en la fusión de los conductos paramesonéfricos. Según la nomenclatura de la ESHRE, corresponde a Class U2b, y puede venir acompañado por anomalías del cuello uterino, pudiendo tener un cuello doble, o de la vagina, pudiendo presentar un septo longitudinal que la va a separar en dos.
Para su diagnóstico es necesario visualizar un hundimiento del contorno uterino externo que, va a dividir completamente el cuerpo uterino hasta el nivel del cuello uterino.
Tratamiento
El útero bicorne no suele requerir tratamiento. No obstante, existe un tratamiento quirúrgico, llamado Metroplastia de Strassman, que consiste en unir externamente los dos úteros y luego realizar una incisión del tabique para juntar las cavidades endometriales.
Actualmente no existe indicación para tal cirugía puesto que no ha podido demostrar en ningún metaanalisis ni en estudios con un buen diseño que mejora las condiciones clínicas de la paciente en comparación a no realizar ningún tratamiento.
Durante el embarazo las pacientes con útero bicorne van a tener más riesgo de aborto tanto en el primer como en el segundo trimestre, más riesgo de parto prematuro, de bajo peso del recién nacido y malposición fetal. Por lo tanto, un estricto control del embarazo, sobretodo de la longitud del canal cervical va a ser necesaria para la prevención de la prematuridad.
Dra. Belén Moliner, ginecóloga del Instituto Bernabeu.