Estudio de meiosis espermática
Consiste en el análisis de las posibles alteraciones de la carga genética de los espermatozoides, para tomar la decisión de tratamiento más adecuada
¿Qué es la meiosis?
Los óvulos y los espermatozoides son las únicas células humanas que no tienen 46 cromosomas, sino la mitad: 23 cada uno. Ello es debido a que, para crear una nueva vida, deben de sumar entre los dos 46 cromosomas.
La meiosis es el proceso por el cual las células madre precursoras de los espermatozoides dividen su carga genética a la mitad, y pasan de tener 46 cromosomas a tener 23.
Durante este proceso se pueden producir alteraciones que darán lugar a espermatozoides con una dotación cromosómica anómala, lo que puede provocar esterilidad, embriones anómalos, abortos o fracasos en las técnicas de fecundación in vitro.
¿Cuándo está indicado el uso de la meiosis?
Las anomalías en la meiosis en pacientes con esterilidad son de un 4 a un 8%. Pero se incrementa hasta el 18% en los casos de hombres con recuentos espermáticos muy bajos, como el caso de la oligozoospermia. En un estudio de Instituto Bernabeu en 300 pacientes con esterilidad o infertilidad, la presencia de anomalías meióticas alcanzó el 20,4% en los casos de oligoastenoteratozoospermia severa (disminución de la concentración y porcentaje de espermatozoides móviles) y del 18% en pacientes con astenoteratozoospermia (espermatozoides con poca movilidad y con alteraciones morfológicas). De la misma forma, también resultó alta la incidencia de anomalías en la meiosis en 60 pacientes con semen normal y que presentaban abortos recurrentes o sucesivos fracasos en FIV (por mala calidad embrionaria, baja tasa de fecundación o falta de gestación) que resultó alterada en el 45% de los casos.
¿Cómo se estudian las alteraciones de la meiosis?
Desde principios de los años 80, los estudios de meiosis se incluyen en los protocolos de estudio de la infertilidad masculina. Se llevan a cabo a partir del análisis de tejido del testículo obtenido mediante una biopsia testicular.
¿En qué consiste la biopsia testicular para obtener la muestra?
En una breve intervención quirúrgica que se lleva a cabo bajo ligera sedación y, de forma ambulatoria (no requiere ingreso), se realiza una pequeña incisión en el testículo para extraer una mínima muestra para su posterior análisis genético. Los puntos de sutura son reabsorbibles (se caen solos sin precisar ser extraídos). Finalizada la intervención el paciente puede regresar a su domicilio. Es una técnica sencilla que tan solo requiere de un breve reposo para volver a hacer vida normal.
¿Tienen tratamiento las alteraciones del cariotipo o de la meiosis?
Estas alteraciones no tienen tratamiento y suponen un mal pronóstico de la fertilidad de quien las padece. Pero suponen un vital avance diagnóstico para tomar la decisión reproductiva más apropiada.
No quiere decir que los individuos que las padecen no puedan llegar a producir un mínimo porcentaje de espermatozoides normales cromosómicamente, pero no existe ninguna técnica que nos permita separar los espermatozoides equilibrados cromosómicamente de los que no lo están. Por lo que normalmente se obtendrán un elevado porcentaje de embriones no viables. Puede mejorarse el pronóstico de fertilidad seleccionando los embriones mediante técnicas de Test Genético Preimplantatorio (DGP) o recurrir a semen de donante o adopción de embriones.
¿Qué utilidad aporta?
El estudio meiótico nos permite observar y valorar la composición y ordenación de los cromosomas en las diferentes etapas de la formación de los espermatozoides de una manera más completa que un FISH espermático convencional. Por lo que podemos obtener unos conocimientos más específicos del historial clínico y aconsejar la técnica de reproducción más adecuada.
Este estudio se suele indicar cuando se observan parámetros seminales anormales, ya que, las anomalías meióticas son más frecuentes cuanto peor es la calidad del semen. Lo que ocurre en casos de oligoastenoteratozoospermias (OAT) severas, en los que la concentración, la movilidad y la morfología de los espermatozoides están alterados. También en casos de azoospermia secretora (no se observan espermatozoides en el eyaculado), abortos de repetición, esterilidad de larga evolución sin diagnóstico concreto y tras varias fecundaciones in vitro sin éxito.