La Ecografía 3d-4d
La perfecta visualización del feto, aproximándose a lo que podría ser una fotografía del mismo, aporta una información precisa al ginecólogo que puede detectar un gran número de posibles patologías
¿Qué es la ecografía tridimensional fetal?
La ecografía tridimensional es la más reciente tecnología aplicada a los ultrasonidos. Nos permite la navegación ecográfica a través de los tres planos espaciales a partir de la obtención de volúmenes de las estructuras anatómicas. Cuando se aplica en obstetricia, la tridimensión (3D) permite una visualización del feto muy aproximada a lo que podría corresponder una fotografía del mismo. Se muestran con gran nitidez y realismo sus facciones y todas las partes del cuerpo. Cuando activamos la cuatridimensión (4D), es decir, el tiempo, se observa el movimiento del feto en tiempo real e incluso todas sus expresiones faciales.
El Instituto Bernabeu ha mostrado desde la aparición de esta modalidad diagnóstica un gran interés y entusiasmo, siendo uno de los grupos pioneros en nuestro país en la aplicación de esta tecnología, en los distintos ámbitos de nuestra especialidad: ginecología general, reproducción asistida y especialmente en obstetricia. La ofertamos y manejamos en todos los embarazos y en cualquier semana de gestación, pues consideramos que su utilidad diagnóstica esta fuera de toda duda, más allá de las razones meramente estéticas.
Ventajas de la ecografía 3d y 4d
Este sistema de exploración ecográfica presenta múltiples ventajas añadidas respecto a la convencional bidimensión:
- Las imágenes se pueden procesar y almacenar de forma instantánea, con una recuperación igualmente instantánea.
- Disminuye por tanto los tiempos de exploración, pues la imagen se puede estudiar con más detenimiento en tiempo posterior a la presencia de la paciente, siendo por tanto más cómodo para ésta.
- Las imágenes se pueden guardar y recuperar en el momento deseado. Se pueden transferir a cualquier soporte informático e incluso enviar a una red local o Internet.
- Permite contrastar y confirmar diagnósticos con otros colegas, presentes o conectados en la red. Se podría estudiar a una paciente en tiempo real o de manera diferida en cualquier lugar del mundo por distintos expertos.
- Igualmente admite medidas precisas de volúmenes de cualquier lugar de la anatomía y el estudio preciso de la vascularización de todos los órganos fetales.
Condiciones para su realización
Para un correcto uso de la 3D y 4D y que en definitiva resulte una exploración exitosa, es imprescindible contar con una serie de requisitos:
- Posición fetal adecuada. Lógicamente, el rostro fetal es la estructura más interesante buscada en la 3D: si el feto se encuentra rotado de espaldas a la sonda es dificultoso obtener la imagen del mismo. Se soluciona fácilmente con leves movimientos de la sonda sobre el abdomen materno.
- Cinética fetal. El continuo movimiento fetal podría ser deseable en la 4D, pero en 3D puede dificultar la obtención de buenas imágenes. Es cuestión de dejar pasar unos instantes y aprovechar la mejor posición, con feto sin movimiento.
- Líquido amniótico abundante y siempre rodeando a la superficie fetal que quiere estudiarse en el momento de la exploración. Puede ser necesaria la movilización de la sonda o incluso de la madre para conseguir que ese líquido rodee el rostro fetal.
- Ajuste correcto del equipo ecográfico. Es indiscutible que la calidad del equipo a utilizar ha de ser de alta gama junto a un aprendizaje mínimo en esta tecnología. Según las características de la madre y posición del feto, deben corregirse sobre la marcha diversos ajustes del aparato para obtener en todo momento imágenes de calidad para poder ser almacenadas
¿Qué utilidad tiene la ecografía tridimensional en el embarazo?
La ecografía tridimensional (3D) es una técnica que supera la potencialidad diagnóstica de los ultrasonidos y muy especialmente en el campo de la Obstetricia. Esta situación se ha demostrado con más fundamento en las siguientes situaciones:
- Mejora el diagnóstico de numerosas malformaciones, especialmente las relativas a la cara, superficie y miembros fetales. Facilita en gran manera la comprensión de las mismas por parte de los padres.
- Tiene la capacidad de observar, medir y evaluar el comportamiento del feto y sus movimientos generales de un modo más global en comparación con la ecografía convencional. La ecografía cuadrimensional ofrece en tiempo real distintas expresiones fetales ya conocidas (bostezo, deglución, succión, muecas, sonreír, parpadeo) y diversos movimientos fetales (estiramiento, flexión de cabeza, movimientos aislados de brazos o piernas…). Se tiene pues la posibilidad de iniciar el conocimiento sobre conducta y neurología y así adentrarnos en el psiquismo y neurología fetal. Se sabe que los patrones de conducta fetal se correlacionan directamente con el desarrollo del sistema nervioso central y que la calidad e intensidad de los movimientos fetales revelan la integridad del mismo. La ecografía 4D es pues una herramienta imprescindible para la detección temprana de las disfunciones cerebrales. El objetivo último es la detección precoz de posibles sufrimientos fetales o de conductas anómalas antes del nacimiento, no detectados hasta ahora con las exploraciones habituales.
- Hay contrastadas ventajas de tipo psicológico. La futura madre puede por fin descubrir con nitidez al que será su próximo hijo: siempre se produce un gran impacto emocional que la acompañará hasta el final del embarazo. Es un nuevo vínculo que unirá más a madre e hijo, aspecto siempre positivo para vivir el embarazo con más seguridad y confianza.