Menopausia
La vida como mujer NO TERMINA porque se pierdan las reglas. Depende de cada una como quiere vivir una de las etapas más largas y más enriquecedoras de la vida
La actitud que cada mujer adopte para afrontar todos estos cambios con normalidad, aceptando que es un hecho fisiológico y para el que existen múltiples medidas de diverso tipo para mantener un bienestar óptimo es fundamental.
El término Menopausia corresponde a la fecha de la última regla. Además requiere que posteriormente la mujer no presente menstruaciones al menos durante 12 meses. Esto tiene importancia porque cualquier mujer que presente sangrados después de estar al menos 12 meses sin reglas DEBE consultar con su ginecólogo para descartar patologías que hayan provocado esos sangrados.
La edad media es 50-51 años. El intervalo normal de presentación es de los 45 a los 55 años.
Un porcentaje de mujeres la presentan muchos años antes, definiéndose como Menopausia precoz la que aparece antes de los 40 años.
Se denomina perimenopausia a los años previos hasta el cese definitivode las menstruaciones en los que la mujer empieza a sentir y presentar cambios físicos y emocionales característicos.
Se denomina postmenopausia al periodo a partir del cual las reglas cesan.
La pérdida de las reglas es una evolución fisiológica, es decir, normal en la vida de la mujer.Se produce por la progresiva disminución de la función del ovario. Este es un hecho que se da de forma muy similar en todas las mujeres del mundo y es parte del envejecimiento del organismo con el paso del tiempo, de la misma forma que disminuye la visión, la audición o aparecen cambios en el metabolismo en genera.
La disminución de la función ovárica condiciona, entre otras cosas, que la producción de hormonas, como los estrógenos, no puedan mantener el patrón de ciclo menstrual que ha tenido una mujer concreta a lo largo de su vida. Esta pérdida progresiva del nivel de estrógenos es la que condiciona la aparición de los síntomas típicos de esta etapa de la vida.
Efectos a corto plazo:
- Alteraciones del ciclo menstrual hasta la pérdida de las reglas
- Sofocos. Sudoraciones nocturnas.
- Labilidad emocional. Irritabilidad
- Disminución del apetito sexual.
- Alteraciones del sueño.
Efectos a medio plazo:
- Adelgazamiento y sequedad de la piel.
- Sequedad de mucosas (especialmente la vaginal).
Efectos a largo plazo:
- Osteoporosis (pérdida de la densidad ósea).
- Aumento del riesgo de fracturas óseas.
- Alteraciones cardiovasculares.
Antes de indicar cualquier tipo de tratamiento se debe realizar:
- Evaluación de la historia médica.
- Exploración general y ginecológica de la mujer.
- Personalización del tratamiento atendiendo a los síntomas que serán variables de mujer a mujer y que cambiarán con el tiempo.
- Opciones de tratamiento:
Terápias hormonales (administración de estrógenos y progesterona según los casos) e Isoflavonas (derivados de la soja).
Prevención y Tratamiento específico de la Osteoporosis (existe una amplia batería de fármacos en la actualidad).
Prevención y tratamiento de los síntomas cardiovasculares.
Es muy importante conocer el estilo de vida de la mujer ya que corrigiendo ciertos hábitos puede mejorar el bienestar físico y emocional así como la salud en general.
Medidas importantes son:
- Mantener una alimentación sana y adecuada.
- Una razonable exposición solar al día (30 minutos).
- Ejercicio físico
- Mantener buenos niveles de Vitamina D en sangre.
- Evitar hábitos tóxicos como fumar.
- Consumo moderado de alcohol.
- Relaciones sexuales regulares.
En resumen, los mejores hábitos para la salud en esta etapa como en cualquier otra de la vida, son una alimentación equilibrada, evitando el consumo del tabaco y cantidades elevadas de alcohol junto con ejercicio físico realizado de forma regular, para poder prevenir no solo la osteoporosis sino otros daños en la salud frecuentes en esta época de la vida.
La respuesta es SI. Desde hace mucho tiempo, las técnicas de reproducción asistida permiten, con altas tasas de éxito, poder conseguir embarazos evolutivos normales en esta etapa de la vida. Lógicamente, teniendo en cuenta que la función principal del ovario es perpetuar la especie y sabiendo que en mujeres postmenopáusicas esta función se ha perdido, la gestación se consigue mediante tratamiento de fecundación in vitro con óvulos donados o mediante la adopción de embriones.