Una investigación de la doctora Ana Fuentes sobre el impacto de la edad en la fertilidad femenina, seleccionada para el congreso de la ESHRE

Un estudio de la doctora Ana Fuentes, ginecóloga especialista en medicina reproductiva y coordinadora de la Unidad de Baja Reserva Ovárica de Instituto Bernabeu, ha sido seleccionado como comunicación oral en el congreso anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE) que se celebra en Ámsterdam del 7 al 10 de julio de 2024. El estudio, que evalúa el impacto de la edad en marcadores ecográficos relacionados con la capacidad de implantación del endometrio, podría ayudar a mejorar los pronósticos y tratamientos para pacientes con dificultades para concebir.

La investigación se basa en la evidencia creciente que sugiere que, además del envejecimiento ovárico, la edad de la mujer también juega un papel importante en la fertilidad al afectar al endometrio, el revestimiento del útero donde se implanta el embrión. El estudio tiene como objetivo evaluar si existen marcadores ecográficos que puedan predecir la capacidad de implantación del endometrio en función de la edad de la paciente.

«Si bien hemos realizado estudios previos para evaluar la contractilidad uterina, este es el primer estudio que analiza la relación entre la edad de las pacientes y marcadores ecográficos específicos de la receptividad endometrial», explica la doctora Fuentes. «Esta información es crucial para comprender mejor los mecanismos por los cuales la edad afecta la fertilidad y para desarrollar nuevas estrategias de tratamiento», asegura.

El estudio ha identificado una correlación entre la edad de la mujer y diversos marcadores ecográficos, incluyendo la compactación endometrial, la peristalsis uterina y la presencia de patología uterina. Estos marcadores, a su vez, se asocian con las posibilidades de implantación del embrión y con el riesgo de complicaciones durante el embarazo.

«Los resultados de este estudio nos permiten incorporar nuevos factores pronósticos al tratamiento de las pacientes, lo que nos ayuda a ofrecer un asesoramiento médico más preciso y personalizado», destaca la doctora Ana Fuentes. «Esta información también abre la puerta a nuevas investigaciones sobre terapias dirigidas a mejorar la implantación en mujeres de mayor edad».