El reto de ser madre a partir de los 40
3 de abril de 2019
Los pronósticos a partir de esa edad son más desalentadores y la tasa de embarazo con óvulo propio se sitúa en el 5%
En la consulta muchas mujeres lamentan el no haber sabido que la fertilidad tiene caducidad y haber podido tomar medidas
Cada vez más mujeres se plantean la maternidad rozando o pasados los 40 años. Es una edad de plenitud y muchas que lo han postergado deciden que quiere dar el paso. A los 40 la mujer se siente plena físicamente, generalmente hay una estabilidad laboral y la maternidad es un objetivo. Sin embargo, el reloj biológico ha seguido marcando las horas y lograr el embarazo es más complicado porque la calidad y la cantidad de óvulos es más baja. El doctor Rafael Bernabeu, director médico de Instituto Bernabeu y vicepresidente de la sección de Esterilidad e Infertilidad de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (Seisego) advierte de que las gestaciones a partir de los 40 años se consideran de riesgo y afecta no sólo a la madre sino también a la salud del feto. Y a pesar de ello, el número de mujeres que buscan el embarazo a partir de esa edad no deja de crecer.
Los datos los corroboran los resultados de la reciente encuesta de fecundidad publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en el que se destaca que el 5,5% de las mujeres entre 18 y 55 años se han sometido a algún tratamiento de reproducción asistida; un porcentaje que crece hasta el 8,8% en las mujeres de 40 a 44 años. Y en esa franja de edad el 72,9% de los tratamientos principales son de fecundación in vitro (FIV) o inyección intracitoplamática (ICSI), en el que se selecciona el espermatozoide para microinyectarlo en el óvulo. Desde el laboratorio de fecundación in vitro de Instituto Bernabeu apuntan que la tasa de embarazos con óvulos propios desciende hasta el 5% pasados los 40.
Se produce un choque para la mujer cuando se le habla de los pronósticos cuando se superan los 40. El ginecólogo de Instituto Bernabeu, el doctor Juan Carlos Castillo explica que muchas mujeres reconocen en la consulta que les habría gustado conocer que la fertilidad tiene caducidad y haber tenido la oportunidad de pensar en el futuro cuando eran jóvenes. De hecho, en una reciente encuesta con universitarias americanas, la mayor parte de las jóvenes desconocían que el reloj biológico tiene un límite y que a partir de los 35 años es más complicado el embarazo.
La tendencia actual en edades tempranas es la criopreservación de ovocitos que permite retrasar la maternidad y reducir el riesgo de abortos o alteraciones cromosómicas del embrión. Sin embargo, muchas mujeres llegan a los límites de su fertilidad lamentando no haber tenido antes esta valiosa información y conscientes de que deberán someterse a un tratamiento de fecundación in vitro (FIV) o de ovodonación.
Cuando la edad es avanzada es recomendable realizar una consulta preconcepcional temprana para detectar cualquier patología que pueda impedir el embarazo. La futura madre debe realizarse una revisión ginecológica, una analítica general, una mamografía y controlar la presión arterial. En estos momentos se pone especial énfasis en desarrollar unos hábitos de vida saludables. Y los expertos indican iniciar un tratamiento previo con ácido fólico.
Control exhaustivo del embarazo
El control del embarazo a partir de los 40 es más exhaustivo puesto que es más frecuente la hipertensión, la diabetes gestacional, sufrir problemas tiroideos o pueden producirse inserciones anómalas placentarias. El ginecólogo Francisco Sellers, especialista en diagnóstico prenatal y embarazo de alto riesgo en Instituto Bernabeu, explica que esto motiva que sean más necesarios “controles de forma frecuente durante la gestación puesto que el riesgo de abortos es superior en edades avanzadas”.
Cuando la mujer logra el embarazo se revisa la medicación en el caso de que la esté tomando para algunas de las enfermedades sobrevenidas con la gestación u otras. El doctor Sellers explica que se recomienda la realización de un diagnóstico prenatal para descartar anomalías en el líquido amniótico o en la sangre materna y así evitar los riesgos de realizar una amniocentesis. Este diagnóstico genético prenatal posibilita detectar anomalías genéticas o cromosómicas del feto.
Y en el momento del parto, en mujeres de edades muy avanzadas, especialmente en mayores de 45 años, se recomienda realizar una cesárea ya que la dilatación puede ser más lenta.
En 2015 el Instituto Nacional de Estadística (INE) registró el nacimiento de 30.585 bebés de mujeres de entre 40 y 44 años. Fueron 2.020 entre 45 y 49 años; y se produjeron en España 120 nacimientos de bebés de madres de más de 50 años.
En España los especialistas en medicina reproductiva han convenido la realización de tratamientos de fertilidad a mujeres hasta los 50 años para garantizar la salud de la madre y el bebé.