Transferencia de los embriones a la madre
La fase de cultivo embrionario puede prolongarse de dos a cinco días. Esto nos permite observar el desarrollo de los embriones para una adecuada selección de los de mayor calidad, dejando que sea la naturaleza la que descarte a los más débiles. En general, puede decirse que en un cultivo largo contamos con un número menor de embriones pero de mejor calidad que en uno corto.
La tasa de implantación, esto es, el porcentaje de embriones que anidan, en ocasiones se sitúa entre el 40 y 50%, por lo que para evitar embarazos múltiples, se propone en muchos casos transferir un único embrión y congelar los restantes. Los embriones se depositan en el útero en un proceso rápido, cómodo e indoloro seguido por un periodo de reposo.
Congelación de Embriones
Si existen más embriones de calidad son criopreservados, es decir, congelados para permitir transferencias futuras, bien por si no diera lugar a embarazos a la primera transferencia y se necesitase volver a repetirla, bien, por el contrario, para permitir a la pareja tener nuevamente un hijo, sin necesidad de volver a iniciar el proceso de FIV desde el principio. La tasa de embarazo que se consigue tras la criopreservación alcanza el 40%.
El hecho de recibir embriones no quiere decir que esté embarazada. Desafortunadamente, la tasa de implantación en la especie humana no es alta y no todas las transferencias conllevan embarazo. En la mayoría de los casos no será posible saber por qué los embriones no han anidado, ya que en la propia naturaleza es muy alto el número de embriones que no implantan. Actualmente, hay varias líneas de tratamiento que buscan estudiar esta situación.
No perseguimos la consecución de embarazos múltiples, sólo conseguir la mayor tasa de éxito del ciclo. Pero no siempre se implanta el embrión por lo que en muchas ocasiones transferimos dos o más embriones. Transferir más embriones no supone un beneficio sino sólo riesgo de embarazos múltiples.
El embarazo
Una vez conseguida la gestación, ésta evolucionará con total normalidad, sin requerir controles especiales salvo la vigilancia habitual que se les presta a los embarazos muy deseados. Por otra parte, la posibilidad de abortos, malformaciones, etc, es la misma que en la población general.
Si finalizado el tratamiento no se hubiera logrado el embarazo, el Comité de Reproducción, formado por el equipo responsable del caso, lo reevaluará para aconsejar sobre los siguientes pasos a seguir. Para ello se realiza una entrevista personal con la pareja.
Esta información puede verse modificada por los incesantes cambios jurídicos y médicos que se producen en la Medicina de la Reproducción y por las peculiaridades específicas de cada caso. Tengan presente que todos nosotros, médicos, biólogos, personal de laboratorio, enfermería y administración, brindamos nuestra total entrega para ayudar a conseguir a la pareja nuestro común objetivo: tener un hijo.