Valores y principios éticos
Por encima de todo el paciente. Esta es nuestra máxima y nuestro mejor valor: la orientación de toda nuestra actividad encaminada hacia su cuidado.
IB se fundó por médicos hace más de 35 años y desde entonces la dirección, la gestión y la toma de decisiones de la Clínica ha sido desarrollada siguiendo criterios médicos y por médicos. A diferencias de otras clínicas, que han basado su modelo en accionistas e inversores, jamás se ha aceptado que formen parte del consejo de dirección o de la propiedad personas ajenas a la Medicina, ni mucho menos inversores o empresas capitalistas. Esto nos permite ser libres: Los pacientes tiene la absoluta garantía que en las decisiones, tratamiento y consejos médicos que puedan recibir, no hay ningún sesgo economicista o lucrativo.
Por ello, huyendo de cualquier mercantilismo, no aplicamos tratamientos de resultado incierto o fantasioso, que caminan próximos al engaño: únicamente las más estrictas normas éticas y de eficiencia guían nuestro quehacer.
La libertad de ofrecer el cuidado del paciente siguiendo estrictas normas éticas y médicas, es una de las claves que explican la confianza que han depositado en nosotros los miles de pacientes atendidos desde 1985.
Junto a ello la constante actualización en la formación médica y paramédica, el exquisito control de todos los procesos y análisis de resultados, unido al uso de la mejor tecnología diagnóstica y terapéutica en nuestros propios laboratorios nos lleva a ofrecer siempre un cuidado integral.
IB nació, por y para los pacientes, acercándoles los avances, conocimientos y técnicas más eficientes para su curación y tratamiento: esta es la línea maestra, la matriz de la que surge nuestro entusiasmo y compromiso y de la que son beneficiarios nuestros pacientes.