Obesidad y fertilidad femenina
Índice
Magnitud del Problema
La obesidad es una enfermedad crónica de tendencia epidémica y se ha convertido en un verdadero Problema de Salud Pública tanto en la población general, como en la población en edad fértil. Las cifras al respecto así lo indican y el problema lejos de ir mejorando, va aumentando progresivamente en los últimos años.
Global. En 2015, aproximadamente 604 millones de adultos tenían obesidad en todo el mundo, representando el 12% de la población mundial. Desde 1980, la prevalencia de la obesidad se ha duplicado en más de 70 países y también ha seguido aumentando en la mayoría de los demás países. Las tasas de aumento fueron más altas durante la edad adulta temprana (periodo fértil). Además, en 2015, en todos los niveles socioeconómicos y para todos los grupos de edad, la prevalencia de la obesidad fue mayor para las mujeres que para los hombres.
Estados Unidos. Según los datos recopilados para NHANES de 1988 a 1994, de 1999 a 2000 y de 2017 a 2018, la prevalencia general de obesidad ajustada por edad en los Estados Unidos aumentó progresivamente de 22,9 a 30,5 a 42,4 por ciento.
La prevalencia ajustada por edad de la obesidad grado 3 (Índice de Masa Corporal [IMC] ≥40 kg / m2), denominada obesidad grave, afecta al 11,5% de mujeres adultas.
Las proyecciones que utilizan datos extrapolados de BRFSS y NHANES sugieren que para el año 2030, casi la mitad de todos los adultos estadounidenses serán obesos y casi una cuarta parte será gravemente obesa.
Europa. Según la OMS la prevalencia de obesidad en muchos países europeos se ha triplicado desde 1980.
España. La prevalencia de sobrepeso estimada en la población adulta (25-64 años) es de casi el 40% y la de obesidad del 22% y aumenta con la edad. De seguir con este ritmo de crecimiento actual en 2030 en España habrá 27,2 millones de adultos con exceso de peso.
Repercusión de la Obesidad sobre la Fertilidad
La mayoría de los estudios muestran una asociación entre el aumento del IMC y “subfertilidad”.
Mujeres. Los problemas de fertilidad en las mujeres obesas, están en la mayoría de los casos, relacionados con disfunción ovulatoria y en algunas de ellas en relación con un Síndrome de Ovario Poliquístico. Además, hay que destacar que en mujeres con ciclos ovulatorios “normales” la obesidad en sí misma se asocia con una menor tasa de embarazo espontáneo y un aumento del tiempo de búsqueda de gestación (factor importante en nuestros días, donde la maternidad se está retrasando cada vez más por condicionantes sociales). Hay estudios que demuestran que los niveles de Hormona Antimülleriana (hormona que informa de la reserva ovárica) es un 34% más baja en mujeres de 18 a 35 años, obesas y con ciclos ovulatorios “normales” cuando se compara con mujeres de peso normal. La calidad de los óvulos también está comprometida.
Esto nos viene a decir que las mujeres obesas, aún cuando conserven ciclos aparentemente normales, van a tener más dificultades para conseguir un embarazo espontáneo, van a tardar más en conseguirlo y además tienen menor tiempo real para ello, puesto que parecen tener menor reserva ovárica y menor calidad en sus óvulos.
Varones. La subfertilidad de los varones con exceso de peso viene de la mano de un deterioro de la calidad del semen por un descenso en el número de espermatozoides y una disminución de la movilidad de éstos. Además, en varones con obesidad se puede asociar una disfunción eréctil que agrava más la situación.
Inducción de ovulación en mujeres obesas
Hay datos contradictorios, algunos trabajos concluyen que los resultados de los tratamientos son peores en las mujeres obesas (desarrollo folicular insuficiente, menor recuento de ovocitos), mientras que otros encuentran resultados similares en obesas y no obesas y sólo destacan la necesidad de utilizar mayores dosis de fármacos inductores de ovulación.
Terapia de Reproducción Asistida (TRA) para mujeres obesas
Los datos al respecto parecen indicar que hay un aumento de fracaso de las TRA (FIV: Fecundación in vitro; ICSI: Inyección intracitoplasmática) a medida que aumenta el IMC de la mujer y se ha relacionado con peor calidad de los ovocitos obtenidos, peor respuesta ovárica, peor calidad endometrial o una combinación de estos factores.
Un meta-análisis analizando 48.000 ciclos de FIV/ICSI confirma una menor tasa de embarazo clínico y Recién Nacido Vivo y una mayor tasa de aborto espontáneo en mujeres con IMC > 25 kg/m2,, comparado con mujeres con IMC normal.
El estudio del impacto del exceso de peso en mujeres receptoras de ovocitos arroja datos concluyentes. Se produce un descenso progresivo en la tasa de recién nacido vivo progresivo a medida que aumenta el Índice de Masa Corporal (IMC) de la mujer receptora, alcanzando un 27% de reducción cuando el IMC es de 40 kg/m2 o superior.
Recomendaciones
Múltiples estudios observacionales han encontrado que la reducción de peso en mujeres obesas y con problemas de fertilidad mejora la frecuencia de ovulación y la posibilidad de embarazo. Por ello, parece recomendable que toda mujer obesa con deseo de gestación consulte con un equipo de profesionales al respecto para realizar una valoración de su caso atendiendo a todos los factores en juego (edad materna, reserva ovárica, magnitud del problema de obesidad y posibles consecuencias…) y así diseñar una estrategia con objetivos realistas, individualizados y acordes con el deseo génico.
Dra. Pino Navarro, endocrinóloga. Directora del dpto. de endocrinología y nutrición del Instituto Bernabeu
Conozca la unidad asistencial “endocrinología y nutrición del Instituto Bernabeu”